La huelga de los trabajadores del Metal en la provincia de Cádiz ha paralizado la principal industria gaditana. Patronal y Sindicatos han mantenido negociaciones en relación al convenio del sector, tras expirar éste el pasado diciembre.
El derecho de los trabajadores de negociar libremente con los empleadores es un elemento esencial de la libertad sindical. La Constitución Española recoge en su Artículo 37 el derecho a la negociación colectiva, que, junto al artículo 28 sobre libertad sindical, consagran la base jurídica de este derecho.
La negociación colectiva es un instrumento eficaz a la hora de establecer la paz social en las sociedades avanzadas, puesto que permite participar en el proceso negociador a dos agentes sociales históricamente enfrentados: empresarios y trabajadores. Constituye un elemento democratizador, puesto que permite una negociación conjunta, entre empresarios y trabajadores, para establecer las reglas que conciernen al mundo laboral. Puede suponer la participación directa de los empleadores, o de sus representantes a través de sus organizaciones, y de los sindicatos o, en su defecto, de representantes designados libremente por los trabajadores.
El resultado de esta negociación se denomina acuerdo de negociación colectiva o convenio colectivo, que es un contrato de trabajo que detalla los salarios, los horarios de trabajo, los beneficios para los empleados y otros términos y condiciones relacionados con el puesto de trabajo. Entre las ventajas de llegar a acuerdos de este tipo figuran que los trabajadores siempre están representados a la hora de negociar mejoras laborales con el empresario. Eso significa que todos se benefician de los acuerdos negociados y los beneficios derivados del contrato.
Entre las cuestiones que se suelen debatir en la negociación colectiva, destaca la mejora de las retribuciones. Es precisamente dicha cuestión, el motivo principal de la huelga del metal en Cádiz, pues los trabajadores solicitaban la renovación del convenio colectivo cumplido desde diciembre del año pasado, y la actualización de los salarios en base al IPC correspondiente. Además, pedían la rebaja de cuatro horas de trabajo cada año, a lo que la patronal se negaba pues, según su criterio, “supondría la desaparición de la industria gaditana.”
Finalmente, UGT y CCOO han alcanzado un acuerdo que ha conseguido la ratificación de una amplia mayoría de los trabajadores del sector, y, en consecuencia, se ha desconvocado la huelga indefinida.
El acuerdo satisface una de las reclamaciones de la patronal, agrupada en torno a la Federación de Empresas del Metal de la Provincia de Cádiz (Femca), puesto que el nuevo convenio que debe ahora firmarse tendrá una vigencia de tres años, desde 2021 hasta 2023. Pero además, tal y como exigían los sindicatos, se ha pactado que la diferencia entre la inflación real de cada ejercicio y la subida salarial acordada (2% anual) se consolide, en un 80%, en las tablas salariales.
El acuerdo adoptado, garantiza que no habrá que volver a negociar a corto plazo y la existencia de un periodo de paz laboral en el sector.