El Tribunal Supremo, en su reciente Sentencia nº142/2022 de 22 de febrero de 2022, ha confirmado las sentencias de primera y segunda instancia, que condenaban a un aparente cliente insatisfecho, vecino del demandante, por publicar comentarios atentatorios contra el honor y la dignidad del mismo, quien se dedicaba profesionalmente a impartir seminarios sobre bienestar animal, cuidados estéticos e higiénicos del perro de agua español, y a la comercialización del champú Rastadog. Estos múltiples y constantes comentarios se realizaban tanto en la cuenta profesional del demandante, como en el grupo del que él mismo es administrador, y que cuenta con más de 20.000 seguidores.
Tanto el Juzgado de Primera Instancia como la Audiencia Provincial de Madrid, (pese a la petición de desestimación de la demanda por parte del Ministerio Fiscal), consideraron que los comentarios que el demandado publicó en las cuentas públicas de Facebook, atentaban contra el honor del demandante, su dignidad y buen nombre como profesional, y que estos comentarios no estaban en ningún caso amparados por la libertad de expresión del demandado, quien fue condenado no sólo a eliminar tales comentarios de las cuentas públicas donde realizó los comentarios, sino también a publicar el fallo de la sentencia, en la que se le condenaba a pagar al demandante la cantidad de 7.500 euros en concepto de daños morales, por entender que los constantes comentarios en contra del mismo, suponían una intromisión ilegítima en su derecho al honor.
Por ello, pese a haber recurrido el demandado las sentencias de ambas instancias, finalmente el Tribunal Supremo consideró adecuada la cantidad de 7.500 euros en concepto de daños morales por entender que: “la cantidad establecida de 7.500 euros no parece desproporcionada al hecho de la indudable afectación que los comentarios del demandado, que cuenta con una significativa audiencia y un importante número seguidores en Facebook, habían de producir en el actor que, no ha de olvidarse, se dedica profesionalmente al bienestar animal a través de sus seminarios y venta de productos, actividad que realiza a través de Internet precisamente y con un público tan concreto como aquellos interesados en el perro de agua español”.
Autora: Sara Pérez Hernández.
